Un susurrador es un tubo de
cartón de dimensión
variable, posee dos orificios:
por un lado entran palabras,
por el otro sale un poema.
El resultado de ese breve
proceso es una conexión,
infima o infinita, entre la
persona que susurra y quien
recibe como obsequio el
susurro. Y no sólo eso,
como suelen decir los
manuales de química , la
materia - y su equivalente a
grosso modo, la energía - se
transforma. Por consiguiente,
ningunos de los participantes
de dicha transformación
vuelve a ser el mismo.
Sus vidas han
cambiado para siempre,
aunque probablemente ellos
no lo sepan.
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Anuar Cichero
Precioso e interesante...despierta deseos de escuchar susurros.
ResponderEliminarSin lugar a dudas algo a cambió, a partir de ahora.
Cariños de otra cordobesa.
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